miércoles, 16 de mayo de 2007

El viejo cowboy de Hollywood cumpliría 100 años


Cannes celebra el centenario del nacimiento de John Wayne. El festival francés homenajea al actor exhibiendo dos de sus películas más emblemáticas, 'Hondo' y 'Río Bravo'

Originario de Iowa, Marion Mitchell Morrison (su nombre verdadero), fue siempre un chico tímido y muy comedido. Sus grandes amigos siempre dijeron maravillas de él; Elisabeth Taylor lo calificó como “duro como el acero por fuera y blando como la mantequilla por dentro".
Su pasión por el cine se desencadenó a raíz de entablar una profunda amistad con el director de cine John Ford. Esta relación es realmente especial, tanto en el terreno personal como en el profesional, ya que con él rodó 20 largometrajes entre los que se encuentran títulos tan importantes como La diligencia, Fort Apache o Río Grande. Su primer encuentro tuvo lugar en 1928, cuando Wayne trabajaba en tareas del atrezzo de una película de Ford.
John Wayne fue nominado por primera vez al oscar al mejor actor en 1949 por su interpretación en Arenas Sangrientas. Aquella noche pudo recoger su merecida estatuilla y consolidarse como un actor consagrado y reconocido. En total, trabajó en 157 películas y dedicó al cine 50 años de su vida.


Pero un cáncer de estómago e intestino mermó sus fuerzas progresivamente. Tumbado en la cama, pero acompañado de un vaso de whisky y cigarrillos, Wayne, el viejo león, el vencedor de innumerables peleas cinematográficas, luchó todo lo que estuvo en sus manos por continuar viviendo. Todo se acabó en 1979, año desde el que se recuerda a este “emblema estadounidense” con la frase “feo, fuerte y formal”( tres adjetivos que él mismo pensó para su epitafio. Escritos en español, quizá influido por sus tres esposas latinoamericanas)..
Por todo esto, uno de los Festivales más prestigiosos del mundo del séptimo arte, ha querido recordarle. Su herencia reside en sus películas, pero también en su personalidad humana y en las ideas que representó y defendió con nobleza y valor a lo largo de toda su vida.
Los encargados de esta edición han resmasterizado dos de sus obras maestras: 'Hondo', de John Farrow, y 'Río Bravo', de Howard Hawks, que se exhibirán durante el festival. 'The Duke' ('El Duque'), como era conocido en vida, volverá así con todos los honores a la gran pantalla.


Hay que recordar que Wayne también probó suerte detrás de las cámaras, con títulos también míticos como 'Boinas verdes', que codirigió con Ray Kellogg, o 'El Álamo', con la que optó al Oscar a la mejor película.


No sólo los aficionados al Lejano Oeste recordarán al gran Wayne sino cada uno de los apasionados de los brillantes actores. Pocos fueron y son lo que representa y representó el legendario cowboy .
El mito permanecerá eternamente vivo. En el cine alcanzó la imagen de la casi perfecta figura paterna; personificó la virilidad; se alzó en representante de los héroes de guerra (pese a no haber estado nunca en el Ejército) y, lacónico, breve y conciso, hizo de la entrega de monosílabos, un arte.

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